Hola a todos:

Me dispongo a relatar una situación vivida durante nuestras vacaciones este verano.

Este año teníamos planificadas nuestras vacaciones en una playa del sur. Escogimos una playa poco masificada (de las pocas) para descansar sin necesidad de darnos codazos con otros.

En seguida surgió mi perversion. Cariño este año quiero que te pongas ese bañador de color salmón que te has comprado. Y mi mujer: Ya, tú lo que quieres es que me lo ponga porque está muy ajustado y rápido se me ve todo el culo. Se lo tuve que reconocer porque ese bañador en cuanto se movía dejaba los dos cachetazos al aire.

Mi siguiente propuesta fue la siguiente: De este año no pasa. Tienes que hacer topless. Tienes unas tetas que ya les gustaría a muchas. Ahí no me dio un no por respuesta tan solo me dijo que dependía de la gente que hubiera en la playa.

Y mi última propuesta y más audaz: Cuando nos metamos en el agua y nos cubra los dos nos quitamos el bañador. Ahí la respuesta fue la más habitual: Eres un cerdo tío siempre con tus morbos. En fin tenía que intentarlo.

El caso es que nos fuimos a la playa.

El hotel estaba muy bien pero detalles aparte contaba con un servicio en el restaurante de chicos y chicas muy mon@s. Desde la primera noche nos fijamos en un camarero alto moreno (luego supimos que era de Marruecos) que hacía ojitos a mi mujer. Principalmente hacia ojitos a sus tetas. Eso no pasó desapercibido para mí mujer y lejos de incomodarse cada día lucia más su escote con vestidos de tirantes. El camarero era especialmente solícito con nosotros y a mi que me encanta el morbo me parecía estupendo.

Hasta ahí todo normal pero una mañana que movimos unos 100 metros nuestra sombrilla descubrimos que el camarero y sus amigos estaban jugando en la playa. Le saludamos y nos respondió con la mano y plantamos allí mismo nuestra sombrilla y toallas.

La verdad es que fue un gusto verle jugar por lo bien que lo hacía y por el bañador turbo que gastaba. Era como de licra de color negro y dejaba adivinar un aparato de gran calibre que se movía rítmicamente con el juego.

Mi comentario a mi mujer fue obvio: Como se mueve el muchacho eh, je je.. A lo que ella me respondió con una risita.

Por la noche le volvimos a ver en el hotel y nuevamente no apartaba lo ojos del escote de mi mujer y nos buscó una mesa de las mejores.

Al día siguiente cuando fuimos a la playa mi mujer se puso su bañado mas provocativo (el de color salmón) y nos fuimos a situar en el mismo sitio y con las mismas vistas del día anterior. Ahí estaba nuestro amigo con su movimiento pendular y su físico imponente.

Nos pusimos boca abajo y lejos de mirar a la playa yo creo que solo veíamos a nuestro nuevo amigo.

Pero mira por donde unas chicas se situaron en paralelo a nosotros. Estaban de muy buen ver con bañador tipo tanga oportunamente enseguida se quedaron en topless. Todos los que estábamos alrededor nos dimos un homenaje viendo sus cuerpos

Ese fue mi momento para pedir a mi mujer que se atreviese a hacer topless. La insistí tanto que al final la convencí diciendo que si nos bañábamos llevaría la tabla que nos compramos.

Lo más descarado fue que se lo quitó mirando a nuestro nuevo amigo. Que empalmado estaba. Ahí estaba mi mujer como una Targarian luciendo sus blancos pechos.

Nos metimos un par de veces en el agua hasta que se deshinibio del todo luciendo sus tetas para todos.

De repente tuve una llamada del trabajo y la dije que me iba a enviar un correo al hotel y que volvería pronto.

Cuando regrese me pareció que el camarero estaba hablando con ella. El estaba sentado y ella boca abajo pero ligeramente incorporada para atender a su conversación. Descaradamente se estaba dando un homenaje viéndole las tetas a mi mujer. Decidí quedarme en el chiringuito para observar.

Cual fue mi sorpresa cuando a un gesto de nuestro amigo mi mujer se levanto a por la tabla y se fue con él a darse un baño moviendo su culo y su recién estrenado topless.

Llegaron al chiringuito el resto de los colegas del camarero muertos de risa apostando si tocaba tetas, dedito, follaba o no hacía nada. Me puse como una moto barajando las opciones.

Me acerqué cerca de donde estaban en diagonal para no ser visto. Observe como se pusieron agarrados de la tabla en paralelo. Al principio solo reían pero poco a poco nuestro amigo la abrazó por detrás sujetando también la tabla. De repente comenzó a besar su cuello con cada vez más intensidad hasta que se soltó de una mano. Ahí supe que la iba a meter mano. Sin duda así fue porque se adivinaba un movimiento en sus tetas arriba y abajo.

También supe que la siguiente etapa era hacerla un dedito. Consiguió su propósito cuando vi que mujer inclinaba la cabeza hacia abajo como si estuviera teniendo un orgasmo. Disfrutándolo de lo lindo. Imagine que nuestro amigo intentaría algo más. Con brusquedad cambió de posición para ponerse de cara a mi mujer y poder metérsela con más facilidad pero en ese instante una familia con tres hijos irrumpió a la carrera en el agua y los dos rectificaron.

Cada uno salió del agua por separado. Mi mujer primero y él después cuando supongo bajo su calentura.

Ni qué decir tiene que mi calentura era como la suya si no más

Cuando llegue a la posición de mi mujer pasados unos minutos me dijo que como la había dejado tanto tiempo sola. Jeje sola y aburrida.

En fin aquí acaba este relato ficticio o… no tan ficticio.

Que lo disfruten